En España, el proceso de herencia implica una serie de trámites y documentos que deben ser presentados para gestionar la sucesión de bienes de una persona fallecida. Aquí tienes una guía básica sobre los documentos y procedimientos involucrados:
- Certificado de defunción: Este es el primer documento que se necesita para iniciar el proceso de herencia. Se obtiene del Registro Civil y certifica el fallecimiento de la persona.
- Testamento y últimas voluntades: Si el fallecido dejó un testamento, este es un documento clave que establece cómo se deben distribuir sus bienes. El testamento puede estar en posesión del propio fallecido, en el Registro de Últimas Voluntades o en el notario que lo haya otorgado.
- Declaración de herederos: En ausencia de testamento, o cuando este no incluye a todos los herederos, se debe realizar una declaración de herederos. Este trámite se hace ante notario y requiere la presentación de pruebas que demuestren quiénes son los herederos legales.
- Seguro de fallecimiento: Si el fallecido tenía contratado un seguro de vida, es importante contactar a la compañía aseguradora para reclamar el beneficio correspondiente. Se requerirá el certificado de defunción y posiblemente otros documentos adicionales.
- Documentación personal del fallecido: Es necesario recopilar toda la documentación personal del fallecido, como su DNI, pasaporte, títulos de propiedad, cuentas bancarias, etc.
Una vez recopilados todos los documentos necesarios, el proceso de herencia incluirá la liquidación de impuestos, la aceptación de la herencia por parte de los herederos, la partición de bienes y, en caso necesario, la inscripción de los mismos en el Registro de la Propiedad. Es recomendable contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho sucesorio para llevar a cabo estos trámites de manera adecuada.