La Golden Visa en España (o el visado de residencia para inversores) es un permiso de residencia temporal que se le otorga a una persona de fuera de la Unión Europea (U.E.) y su familia por la adquisición de bienes inmuebles con un valor igual o superior a 500.000€ en España.
En el siguiente artículo le explicaremos todo lo que debe saber para solicitar la Golden Visa en España: principales beneficios, diferencias con otros visados, requisitos, cómo solicitarlo,…
Si está decidido a iniciar los trámites para pedir la residencia por inversión en España, desde nuestro despacho de abogados especializado en inversiones inmobiliarias en España podemos ayudarle estudiando su caso o ampliando la información de manera personalizada. Contáctenos.
El visado por inversión o Golden Visa en España va dirigido a todos los ciudadanos de fuera de la Unión Europea (U.E.), Espacio Económico Europeo (E.E.E.) y Suiza que deseen obtener la residencia temporal española a cambio de realizar una inversión sustancial en España.
Los ciudadanos de países extracomunitarios que más han demandado este tipo de visado durante los últimos años han sido estadounidenses, chinos y rusos.
Otros ciudadanos de países en vías en de desarrollo o con una situación complicada debido a conflictos políticos o bélicos, como los provenientes de Venezuela, Irán o El Líbano también han solicitado este tipo de visado por inversión debido a que el proceso por el cual se obtiene suele ser más sencillo que el de otro tipo de visados.
Los perfiles profesionales de las personas que suelen adquirir la Golden Visa en España son:
La ley que regula el permiso de residencia para inversores es la Ley de Emprendedores 14/2013. Es una ley que nace para apoyar a los emprendedores y su internacionalización.
En España, todos los permisos de residencia salvo el visado por inversión inmobiliaria, exigen un periodo mínimo y constante de al menos seis meses en el país. Uno de los principales beneficios de la Golden Visa en España es que no requiere una estancia mínima ni constante. Tan solo se le exige al inversor que visite al menos una vez añ año el país.
Tanto el inversor como su familia podrán viajar por los países Schengen sin limitaciones ni necesidad de otros visados tanto para viajes de placer como de negocios.
A diferencia de otros visados en los que se ha de esperar meses o años para que se pueda dar la reagrupación familiar, en el caso del visado por inversión podrá viajar o vivir en España con toda su familia desde el primer momento. Los familiares que podrán acompañarle son: pareja e hijos menores, hijos mayores de 18 años y para padres (aun siendo menores de 65 años), siempre y cuando, dependan económicamente del solicitante.
Todo ello le permitirá disfrutar a usted y a su familia de las ventajas de la Golden Visa desde el inicio sin esperas ni trámites burocráticos que demoren en el tiempo la reagrupación familiar. E incluso su familia podrá residir en España de manera continuada aunque usted no pueda hacerlo.
Este tipo de visado también les permitirá tanto al inversor como a sus familias trabajar en España, por cuenta ajena o por cuenta propia. Este punto constituye una de las principales diferencias respecto a otro tipo de residencias que únicamente le permitirían trabajar bajo un empleador y con una autorización previa.
La autorización de residencia inicial es de dos años. Antes de que caduque se debe renovar. La renovación durará otros cinco años.
Los requisitos para la renovación de la residencia como inversor son:
Transcurrido este periodo se podrá solicitar la ciudadanía española (más adelante desarrollaremos qué requisitos se necesitan).
El inversor beneficiario de la Golden Visa podrá comprar un automóvil en España y canjear su carnet de conducir por un carnet de conducir español válido en la UE.
No estará obligado a presentar una declaración de impuestos en España como residente fiscal, siempre y cuando, no supere la estancia en España de 183 días.
Acceso a la educación pública o privada española, de la básica a la superior, para los familiariares del inversor.
Existen una serie de requisitos comunes a todos los solicitantes de residencia en España que también deberán cumplir los solicitantes del visado para inversionistas en España:
La Golden Visa en España se solicita en persona en los consulados de España en su país de residencia actual o directamente en España, sin exceder el periodo máximo de 90 días de su estancia como turistas en el país.
También se puede solicitar a través de un representante legal en España (En un post anterior de nuestro blog encontrarás toda la información acerca de cómo designar a un representante legal en España que pueda obrar en su nombre para cualquier acción legal o fiscal que desee realizar).
Sea cual sea la opción que elija para obtener la Golden visa española necesitará presentar la siguiente documentación:
La solicitud del visado para inversionistas tarda entre 20 y 90 días en obtener respuesta desde que se presenta la documentación en España.
Si usted reside en España menos de 183 días solo deberá hacer frente al impuesto derivado de la inversión inmobiliaria (El IVA para primera transmisión o ITP para segunda o siguientes transmisiones):
Si por el contrario se convierte en residente fiscal en España, además de los impuestos anteriormente citados, deberá tener en cuenta también los siguientes impuestos:
La Ciudadanía Española se puede obtener tras 10 años de residencia en España.
Junto con la Golden Visa deberá pedir el permiso de residencia de dos años, renovable 5 años más.
Transcurrido este periodo de tiempo deberá solicitar el estado de residencia permanente que se le concederá por otros 5 años más. Y por último, cumplidos los 10 años podrá optar a la ciudadanía española.
Además de los años de residencia en España deberá aprobar exámenes en español sobre la historia y estructura política del país, para obtener finalmente la ciudadanía.
Si desea información personalizada sobre cómo obtener la Golden Visa Española o cualquier otra cuestión referente a inversiones inmobiliarias en España, contacte con nuestro despacho de abogados.
Joaquín Pons, CEO Savloir